25/9/08

[Artículo] Para gustos... los colores!!!

Artículos para explicar la esencia de este juego, parte 2



Os dejo con la segunda entrega del remember de "noartículos" escritos por mi hace tiempo en foros de internet. Quedan 3 además de este, así que mientras no podamos escribir nada nuevo (está todo muy parado menos eternal, a ver si ya llegan las rotaciones) seguiré colgando estos artículos a no ser que haya un clamor popular pidiendo mi cabeza xD.
Espero que os gusten!


He vuelto del más allá para iluminaros a todos en la redención y el conocimiento de éste nuestro mundillo freak! Después de dominar el argot necesario para desenvolveros tan bien en el mundillo magiquero como Paquirrín en el barrio rojo de Ámsterdam; y de conocer las especies más comunes que os amenazan en cada torneo al que acudís felizmente; se hecha en falta un análisis freudiano del pueblo llano de este jueguecito. Y como es complicado distinguir las subespecies de randomplayers que circulamos por el universo, la mejor manera de clasificar a nuestros rivales es según su color preferido entre los 5 que tenemos a nuestra disposición. El conocimiento de este dato, nos revelará los secretos más turbios del jugador que tengamos enfrente, y nos permitirá utilizar techs secretas para desquiciarlos y decantar las partidas a nuestro favor. Y es que todos más o menos nos decantamos por un color, que delata nuestra personalidad con mucha facilidad. ¿Alguien duda que J.M.Ánsar, a parte de hablar catalán en la intimidad con una soltura envidiable, jugaría Boros? ¿O que Razinguer Z, jugando blanco, castigaría nuestras nalgas con la Ira de Dios gustosamente? Es evidente que los colores nos delatan.


Porque éste amor es azul cómo el mar azuuuuuuul!!!!… Eso cantaba el genio incomprendido de Christian Castro, gurú por antonomasia del color azul. Si en un torneo os encontráis con alguien cuya voz está un par de tonos por encima de la del ser humano estándar (síndrome conocido coloquialmente como voz de pito) seguramente sea admirador del azul, o de Christian, o simplemente Farinelli il castratti (pero esto último es más difícil).


"Si váis a jugar MUC, nada de actividades impuras una semana antes del evento, os lo dice Christian Castro!"


En realidad el jugador de azul se caracteriza por su carácter reflexivo, su parsimonia, su incapacidad para interaccionar con el rival durante la partida y su afición patológica a robar y decir vas. Tienen además una propensión irritante a decir NO!! a cada acción que pasa a su alrededor. En realidad esta clase de gente, si estan muy metidos en la partida, responderan “no” a cualquier cosa, preguntas cómo “¿Niegas que llevas ropa interior femenina y que gozas si te llaman Loli?” o “Quieres un chalet en Honolulu y la cuenta corriente de Bill Gates?” acabaran siempre con su característica negación. Si os toca jugar contra uno de estos en cualquier ronda, agarraros bien los machos, porque tienen otra percepción del tiempo totalmente distinta a la del resto, y suerte tendréis si conseguís acabar la primera partida.

De hecho, cuentan los más viejos del lugar, que en el primer mirror de MUC, que empezó allá por el 94, aún están en turnos. Se conocen algunas estrategias para intentar sacar a estos jugadores de su estado de catársis, aunque no está probada su eficacia. Para los casos más extremos, la pregunta “¿Niegas que me concedes la partida?” suele ser una buena tech, aunque pocos blue players han alcanzado el nivel de karma necesario con su color para caer en la trampa. Otra opción para ofuscar al rival es profanar su Santo Grial. En medio de la partida, probad a sacar un Counterspell de beta y liaros a mordiscos con la carta (sale algo caro e indigesto, pero funciona), esto provocará un colapso mental y un disgusto tremendo que nos pondrá la partida más fácil.


“Montaña, lightning, vas!” Esta frase, balbuceada rápidamente y de manera poco entendible, delatará a todo buen jugador que se decline por el color rojo. Si va acompañada de espasmos, tics nerviosos, ojos fuera de las órbitas y signos de agresividad extrema, nos encontramos ante un verdadero fanático del color de las chispas.


Os presento a Beavis, gran amante del color rojo, el hiperactivismo, los temblores y los espasmos . Si el rival se le parece, no lo dudéis, el rojo le motiva.

Amantes de la velocidad, la destrucción, el fuego, y de Juan Adriansens. Su carácter iracundo y su propensión a acabarlo todo por la vía rápida, les hace pensar que lo bueno, si breve, dos veces bueno, afirmación con la que parece que sus novias (en el caso de tenerlas) no están demasiado de acuerdo. Se trata de gente con una incapacidad manifiesta para entender cualquier carta en la que no ponga “hace n puntos de daño”, y con una ansiedad por terminar las partidas fuera de lo común.

Evidentemente la carta a la que rinden pleitesía es el lightning bolt, muy por encima de cartas como ancestral recall o yawgmoth’s win, ya que consideran (y están profundamente convencidos de ello), que estas cartas son para truchillas. Es necesario tener cuidado con estos individuos, ya que si localizan cualquier elemento inflamable en su entorno, se convierten en seres altamente peligrosos y destructivos. Es vox pópuli que en realidad el incendio que aconteció en Roma allá por el siglo III a.c. en realidad lo causó uno de Bilbao que adoraba el rojo, se encontró un mechero y decidió tirarle un lightning a Nerón.

Existe una técnica ancestral y secreta para ver llorar como a una menor a cualquier jugador al que el rojo le ponga cantidad. Llevad siempre escondido un Cop:R en el bolsillo del pantalón (si no tenéis bolsillo se me ocurre otro lugar donde guardarlo para que tenga efectos aún más devastadores), cuando os veáis amenazados, basta con mostrar esta carta aunque sea de refilón para enfriar los ánimos del rival.


Como en este mundo tiene que haber de todo, pues también los hay que son rarillos hasta en esto del magic. La pureza, la castidad, el clero, los calzoncillos con bolsillos, la luz y esas cosas también tienen su grupillo de seguidores. Adoradores de la magia curativa, la protección y de las cartas con normas raras, enrevesadas y cabronzuelas. En su tierna infancia, los amantes del color blanco siempre quisieron ser doctores (y no ginecólogos que la lujuria es pecaminosa) o enfermeras (no tenéis remedio, las enfermeras de private no entran en las inocentes mentes de los niños), en su adolescencia temprana clérigos o sanadoras, y finalmente han acabado por ser frikis, como todos. Los de wizards siempre han sido conscientes de que a los que les gustaba el blanco siempre eran los rarillos del grupo, por eso crearon para ellos la Humildad y la Opalescencia; que piensen los tíos raros, dijeron…


Cuidado, numerosas sectas han proliferado últimamente y amenazan con convertiros en algo parecido a esto.

Dentro de los usuarios habituales de este color se creó una escisión, que cansada de intentar descifrar que demonios pasa si controlamos una humildad y una opalescencia que han entrado en juego a la vez con un reabastecer, y convertimos un monasterio nantuko en criatura, decidieron que lo de ser raros no es tan molón. Este grupo de pioneros inconformistas son los creadores de otra de las barajas más míticas del juego. La baraja que permite hacer sudokus mientras la jugamos, que permite incluso que hagamos una tésis sobre la influéncia del cloruro sódico adulterado en las heces del tejón risoriano común mientras la jugamos, la única baraja más simple que Leticia Sabater, la ultracompleja White Weenie.

A los jugadores blancos no es difícil dominarlos; al primer grupo, a los frikis rarillos de las normas, bástese con colocar sibilinamente y antes de que empiece la ronda en su silla, un recopilatorio de faqs lo más complicadas posibles y a ser posible que algo tengan que ver con la humildad. No podrán resistir la tentación de descubrir nuevos efectos, capas, EBEs, estados y demás palabrería maligna, que les hará sin duda perder por incomparecencia. En el segundo caso es más complicado utilizar alguna sucia artimaña disuasoria, ya que los amantes de los bichitos blancos sólo necesitan el 0,001% de su capacidad cerebral para jugar su baraja, así que distraerlos no es una tarea fácil. Yo de momento sigo investigando para conocer sus debilidades, pero hoy por hoy la mejor técnica conocida se trata del viejo proverbio del ghetto pronunciado por nuestro Dios redentor Ali José Leslie Graham, sólo hay que decir: “Pues se ha comentado……………….(silencio para potenciar la incertidumbre), que te tiraste a un cabaaaallo!” , la verdad es que carece de sentido, pero si al él le funcionó, igual suena la flauta.


Los baloths, las flores, los diplodocus estreñidos, los viejos (verdes obv.), las coles de Bruselas, los saprolines, la lechuga, la campiña asturiana, o los huevecillos de los extraterrestres. Todo esto y mucho más es de color verde. Misteriosamente, todo jugador de magic tiene por genética, propensión a gozar jugando los pinazos más grandes del mundo aunque nos cuesten enemil manás, costumbre que a lo largo de los años se consigue limar, hasta dejarla en un recuerdo de la tierna infancia. ¿Quién no recuerda con cariño su primer 7/6 de era glacial que no hacía absolutamente nada? ¿Quién quería la necropotencia pudiendo tener la ultrapoderosa Sierpe Glacial?

La ignorancia da la felicidad, y este carácter ingenuo, bucólico y pastoril que todos dejamos atrás, sigue presente en los amante del color verde. Por eso el verde es el color de los noveles o de los tíos patológicamente felices. Si coincidís en una partida con un individuo que luce una sonrisa de giliflautas como si Scarlett Johansson le estuviera esperando calentando la cama seguramente no tiene esa suerte, sinó que simplemente es feliz porque le gusta el verde.




"El verde molaaaaaaaaa mazo, miradme que feliz soy, el vivo rostro del buen rollito!"

Suelen tener un carácter jovial similar al de Papá Noel chutado de Prozac en el Día de acción de gracias, así que como son majetes da pena y eso lo de ganarles. No os dejéis engañar por su aureola de felicidad embriagadora, porque a la que os descuidéis tendréis que quitaros las tronchosierpes 20/20 de encima a pares. Son seres encantadores, activistas de greepeace, nudistas por convencimiento, vegetarianos, boy scouts destacados, muy amigos de sus amigos, ingenieros agrónomos o veterinarios y en sus ratos libres juegan sierpes. Unos soletes. Toda madre querría casar a su descendencia con un jugador al que le guste el verde, así que aprovechaos, todos tenemos a la entrañable tía del pueblo, que no casa a su “hermosa” hijita ni pagando. Si lográis engañarla y conseguir llevarla a la ciudad y al torneo, se llevará a rastras a vuestro feliz y ejemplar rival, quitándoos de en medio a vuestro floreado problema.


Mami que será lo que tiene el negrooooooo! Mami que será lo que tiene el negrooooo! Ya lo decía la canción, el negro mola mogollón. Si tu rival es un playboy, sagaz, agudo, irresistible y molón como McGiver en una ferretería, seguro que le gusta el negro (os he dicho ya que el negro mola?).


Os presento a Manolo el del Congo, avezado mago negro, individuo bastante representativo del gremio.

Es el color del poder a cualquier precio, por lo que de un jugador negro debéis esperaros cualquier cosa. Los amantes de este color se suelen encontrar en sórdidos tugurios, a altas horas de la madrugada y rodeados de gente de dudosa reputación. Cualquier triquiñuela por turbia y sucia que os parezca, es conocida y utilizada de sobra por cualquiera de estos jugadores, por lo que debéis temerlos más que a un ghanés con ganas, que ya es decir. Suelen ser gente cruel y despiadada que goza de mirarnos la mano por la cara y dejarnos sin nuestras cartillas más preciadas; además tienen cierta tendencia al masoquismo, perdiendo todas las vidas que haga falta a cambio de satisfacer su codicia y llenarse su propia mano.

Los adoradores del negro rinden pleitesía a cartas devastadoras como la voluntad de yawgmoth, la necropotencia, el vampiric tutor o los tendrils of agony, y desprecian nimiedades como el ancestral recall, ya que eso de robar sin perder unas vidillas por el camino no les pone pero nada. Debéis tener en cuenta que un mago negro hará cualquier cosa con tal de sacar ventaja y ganar las partidas, así que si tenéis alguna clase de trapos sucios tales como perversiones con animales de granja/piscifactoría, o un pasado oscuro en algún higiénico local de la carretera de la Coruña llamado los Ángeles de Charlie, no dudéis en que un buen jugador al que le guste el negro, será capaz de averiguar vuestros secretos para utilizarlos en vuestra contra y humillaros frescamente.
Carecen de piedad alguna, no van a misa los domingos y son malos malotes. Al contrario que los verdes, no tienen peligro de sufrir ningún ataque de madre buscando maromo para su hija casadera, ya que debido a sus maléficos planes de dominación mundial, ninguna madre los quiere para su hija/o. Hay ciertos iconos (de lo más oscuro y bizarro que nos imaginemos) sobre los que podemos blasfemar para desestabilizar a los oscuros jugadores; Darth Vader, Dark Confidant, Izzy Osbourne o Carmen Sevilla (todos sabemos lo cerca que estuvo de dominar el mundo mediante el telecupón, los más veteranos recordaran a Hugo, aquel infame bicho que se apoderaba de nuestras neuronas), son algunos de ellos, así que si nos aprovechamos de ello e insultamos a alguno de estos personajes, o bien rompemos merchandising relacionado con alguno de ellos, escarvaremos en su duro corazón de piedra negra y se derrumbarán como corderitos.

No lo neguéis, no sirve de nada; todos vosotros estáis dentro de uno u otro grupo, así que la aceptación de vuestras debilidades os hará mejorar, así como el conocimiento de las de vuestro desprevenido rival. Sed buenos, pasead al perro, ver buen cine (aka Ali G Indahouse), adorad a Chiquito de la calzada, creced como jugadores y ya sabéis que para gustos, los colores!

Saludos!!!

Jorge Román Sánchez,
the_juzam_djinn en la web y foros